La Comunidad de Regantes de Llíria se ha convertido en el epicentro de la innovación agrícola y energética en la Comunitat Valenciana con la puesta en marcha de la primera planta piloto agrivoltaica sobre cultivo de cítricos. El proyecto, desarrollado en una de sus fincas e impulsado por la Cátedra Agrivoltaica de la Universitat Politècnica de València (UPV), supone un hito para el sector, al explorar por primera vez cómo se integra una instalación fotovoltaica en un campo de mandarinos en producción.
La iniciativa nace ante la necesidad de compatibilizar la generación de energía renovable con la producción agrícola, y responde al creciente interés por la agrivoltaica, una técnica surgida en los años 80. Aunque este modelo ha mostrado resultados prometedores en cultivos hortícolas, apenas existen experiencias en cultivos leñosos como los cítricos debido a la altura y al coste de las estructuras necesarias. La ausencia de referencias convierte a la finca de Llíria en un banco de pruebas de especial relevancia para la zona.
El proyecto se desarrolla en una parcela de mandarinos de la variedad Tango Gold, de cuatro años de edad, donde se ha instalado una estructura fotovoltaica de 30 kWp diseñada expresamente para esta explotación. Con 5,5 metros de altura para respetar el porte de los árboles, la instalación se divide en dos zonas: una fija y otra con seguidor solar (agritracker), lo que permitirá evaluar el comportamiento agronómico y energético bajo distintos modelos de sombra y orientación.
La UPV inició el estudio el pasado año y medirá durante varias campañas parámetros como irradiancia, calidad de la cosecha, productividad agronómica y energética, así como el impacto de la estructura en las labores agrícolas. Los resultados obtenidos serán fundamentales para determinar la viabilidad de la agrivoltaica en cítricos, uno de los cultivos emblemáticos de la Comunitat Valenciana.
El proyecto cuenta con el apoyo de nuestro colaborador EMIN ENERGY, Fundación Elecnor, VAO Sistemas, GSFI Energía y Gestión y Administración Técnica Agraria, entidades que junto a la Comunidad de Regantes de Llíria forman el convenio de colaboración que impulsa esta línea de investigación aplicada.
En los próximos meses se desplegará un sistema avanzado de sensorización para registrar datos microclimáticos, energéticos y agronómicos en tres zonas diferenciadas: control, estructura fija y estructura móvil. Además, la instalación funcionará como planta de autoconsumo, lo que permitirá analizar si la energía generada reduce los costes de riego y mejora la eficiencia de la gestión agrícola.
PROYECTO CON VALOR ESTRATÉGICO PRESENTE Y FUTURO
El presidente de la Comunidad de Regantes de Llíria y de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (FECOREVA), José Alfonso Soria, destaca el valor estratégico del proyecto: “Para nuestra comunidad es una oportunidad única de situarnos a la vanguardia de la innovación. Queremos anticiparnos a los retos que vienen y explorar soluciones que puedan beneficiar a los regantes de hoy y del futuro”.
Soria subraya además el compromiso con la modernización del regadío: “Si los resultados muestran que la agrivoltaica puede convivir con nuestros cítricos y ayudarnos a reducir costes energéticos, estaremos abriendo una vía de sostenibilidad y competitividad para todas las explotaciones de la zona”.
Zulema Sousa, investigadora de la Cátedra Agrivoltaica de la UPV y miembro de EMIN ENERGY, señala: “La agrivoltaica abre oportunidades reales para mejorar la competitividad de las explotaciones, pero requiere diseños adaptados al cultivo y al clima”. El equipo confía en obtener los primeros resultados a lo largo de esta campaña, una vez que la instalación esté plenamente operativa.
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Me parece importante que tengan en cuenta a todas las comunidades de regantes de la Federación y en esta nueva etapa se pudiera dar respuestas […]
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